¿Debemos estar preocupados por el Halloween? Es una pregunta que la iglesia evangélica se ha estado haciendo y que, en general, se ha respondido afirmativamente. Sí, un cristiano se debe alejar del Halloween porque viene directamente del diablo.
Pero, ¿será de verdad así? ¿Será que un cristiano no debe involucrarse en este día? No estoy tan seguro que no.
He visto los videos y los folletos que hablan del peligro del Halloween. He visto como los predicadores advierten a su gente que es una celebración pagana y que el participar en ir a diferentes casas a buscar dulces es una participación con el diablo y con un culto satánico.
También he visto como la gente reacciona frente al Halloween. Hay mucha gente que se espanta por aun la mención de la palabra. Los veo lleno de temor que de alguna forma puedan estar participando sin querer con el enemigo de su alma.
Pero la pregunta es: ¿De dónde viene el temor?
¿Habrá algún principio bíblico que nos pueda ayudar a tomar una decisión correcta con respecto del Halloween? Creo que sí….
Pablo nos habla en 1 Corintios 8 acerca de la comida sacrificada a los ídolos. En este contexto, lo que Pablo está enseñando es de cómo amar a los hermanos más débiles. Pero no podemos perder la enseñanza que él hace acerca de esta comida que fue usada en los ritos paganos.
En esos tiempos, había carne que era ofrecida en el templo como un sacrificio. Una parte de la carne iba directamente a los sacerdotes paganos. Otra parte era para la persona que ofrecía el sacrificio – el cual lo llevaba a su casa para tener una fiesta con sus amigos. Y aún otra parte era vendida a las carnicerías y tiendas que había en aquella época. O sea, casi no era posible comprar carne que no había sido ofrecida delante de alguna deidad pagana.
¿Cuál es el argumento de Pablo frente a esta carne?
1 Corintios 8:4-8 en cuanto a comer lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es absolutamente nada, y que hay un solo Dios. 5 Pues aunque haya los así llamados dioses, ya sea en el cielo o en la tierra (y por cierto que hay muchos «dioses» y muchos «señores»), 6 para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para el cual vivimos; y no hay más que un solo Señor, es decir, Jesucristo, por quien todo existe y por medio del cual vivimos. 7 Pero no todos tienen conocimiento de esto. Algunos siguen tan acostumbrados a los ídolos, que comen carne a sabiendas de que ha sido sacrificada a un ídolo, y su conciencia se contamina por ser débil. 8 Pero lo que comemos no nos acerca a Dios; no somos mejores por comer ni peores por no comer.
Para Pablo, el comer de esta carne no era importante – “no somos mejores por comer ni peores por no comer.” Lo que Pablo estaba reconociendo es que todo lo que hay en el mundo le pertenece a Dios – aun las cosas que habían sido usadas en un sacrificio pagano.
Ahora, comparémoslo con lo que pasa en Halloween. No tengo dudas que esta costumbre tiene raíces paganas. No tengo dudas que la frase “trick or treat” vino de algún rito pagano. Pero la pregunta para nosotros es si estamos abriéndole la puerta al enemigo por participar en buscar dulces en la casa de nuestros vecinos, vestidos con algún disfraz. Bueno, va a depender de tu consciencia. Para mí, yo no tengo ningún problema en llevar a mis hijos a buscar dulces en la casa de amigos. Esta celebración siempre ha sido un tiempo para nosotros de conocer mejor a nuestros vecinos y a pasarlo bien en familia. Tal como a Pablo no le importaba de dónde venía la carne, a mí no me importa de donde viene el Halloween. Es igual al día de navidad, que originalmente, el día 25 de diciembre, era un día festivo pagano y el árbol de navidad fue un símbolo pagano. Pero hoy en día, nosotros usamos esos mismos símbolos para celebrar el nacimiento de Jesús.
Lo que estoy diciendo es que todo el mundo pertenece a Dios y todo lo que hay en el (Salmo 24:1). Pablo nos dice en Gálatas 5 que Jesús vino para darnos libertad. Somos hijos amados que adoran a su Padre celestial. Y este Padre Celestial nos ha dado todo el mundo. Él quiere que lo disfrutemos y que le demos las gracias en todo. Yo no tengo ningún problema en darle gracias por la celebración de Halloween y disfrutarlo con mi familia. Yo lo estoy haciendo para la gloria de Dios, no para la gloria del enemigo.
Quiero reiterar: No es primordialmente lo que uno hace lo que vale, es la razón por la que lo hace. Si puedes ir a buscar dulces con fe en tu corazón y agradecimiento a tu Padre Celestial, entonces no estás pecando.
Sincerémonos. No estamos evitando el Halloween porque amamos a Dios, sino que estamos evitando el Halloween porque le tenemos temor al enemigo y lo que él nos pueda hacer. Y, mis queridos, la raíz del temor es la auto protección, que es lo opuesto al amor, y esto simplemente no viene de Dios.
Romanos 8:15-16 15 Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: «¡ Abba! ¡Padre!» 16 El Espíritu mismo le asegura a nuestro espíritu que somos hijos de Dios.
1 Juan 4:17-18 En el amor no hay temor, 18 sino que el amor perfecto echa fuera el temor. El que teme espera el castigo, así que no ha sido perfeccionado en el amor.